Señales inequívocas de que estás preparado para ser padre

//Señales inequívocas de que estás preparado para ser padre

Señales inequívocas de que estás preparado para ser padre

A veces te planteas si es el momento de afrontar una nueva etapa en tu vida, si deberías dar un paso más allá en tu relación con lo trascendental, si tienes que tomar una de esas decisiones que representan un ejercicio de madurez.

Por lo general esta sensación desaparece al comprar una televisión 10 pulgadas más grande que la que tenías en el salón, pero si  persiste, o te has quedado sin pared, tienes que atender a estos síntomas que te indican que estas preparado para ser padre.

El Polo.

No , no vamos a hablar de lo jodida que está la situación en los casquetes, ni siquiera de los polares. Me refiero a esas prendas de manga preferentemente corta con cuello camisero.

Un día aparentemente igual que cualquier otro, te levantas, te duchas y cuando te vistes sientes algo raro. Es una especie de fuerza que te impele a meterte el polo por dentro del pantalón, te miras al espejo y dices: “Oye, esto queda de puta madre. ¿Y si salgo así a la calle?” y ya no vuelves a dejar de hacerlo.

*Inciso: llevar el cuello del polo levantado es tan elegante y distinguido como mearse en los zapatos. No me lo hagáis, por dios.

El freno de mano

Otro síntoma de estar preparado para la paternidad es muy sutil y ocurre durante la conducción. De forma periódica, con un especie de trastorno obsesivo compulsivo, dejas descansar la mano derecha sobre el freno de mano y aprietas tres veces el botoncito.

La luz del coche

Nunca te ha importado un carajo la lucecita interior del coche, es una cosa que está ahí y punto. Cuando alguien encendía esa luz no sentías nada en absoluto.

De repente se establece algún tipo de reflejo en tu cerebro, y si alguien la enciende entras en combustión espontánea, se apodera de ti una ira ciega de agárrate y no te menees y te cagas en lo más sagrado.

El vino

Lo has consumido desde que recuerdas y muchas más veces que no recuerdas. Siempre malo, malo de cojones y bien mezclado con Coca-Cola. El maridaje principal de ese vinacho lo hacías con pipas, riskettos y marihuana.

Ahora lo tomas en los bares y lo pides con diminutivos (“ponme un Riojita/Riverita”) o te haces el enterado y pides un Somontano que no conoce ni la madre que parió a Peñín. Además no eres capaz de tragártelo si no marida, no esta chambreado o no te dejan probarlo antes poniendo cara de estar resolviendo una ecuación de tercer grado.

La ropa interior

Si un día te ves en el espejo del baño en ropa interior, o ves tendidos tus calzoncillos y resultan ser unos slips de un tamaño anormalmente grande, no lo dudes: afronta tu futura paternidad con plenas garantías.

Si cumples con al menos dos de estos síntomas es mejor que te vayas poniendo a la tarea, si no lo haces corres el riesgo de convertirte en el tío soltero que enseña a fumar a los niños de 12 años y les da cerveza de estrángis.

By | 2014-10-03T00:04:24+00:00 octubre 2nd, 2014|

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Bender mola, Mazinger también, pero el resto de los robots... Por favor, mete el codigo para comentar *